Dinosaurios
Eran reptiles prehistóricos que poblaron
el planeta hace millones de años. Existieron de todos los tamaños, incluso
gigantescos que poblaron el planeta tierra durante la Era Mesozoica. Después
los dinosaurios y otras especies se extinguieron. Aunque mucha gente piensa
que todos los dinosaurios convivieron en la misma época, lo cierto es que la
Era Mesozoica se divide a su vez en tres períodos. En el Triásico, el
Jurásico y el Cretácico. Eran reptiles con características
totalmente variadas y además entre ellos mismos son muy diferentes. Mientras
algunos dinosaurios eran bípedos y caminaban a dos patas, con unas patas
superiores cortas a modo de garras, otros eran cuadrúpedos. Mientras algunos dinosaurios eran
realmente lentos, enormes y excesivamente pesados, otros eran grandes
pero rápidos, otras especies eran
pequeñas y totalmente ligeras, sirviéndose de su rapidez para poder capturar
su alimento. Algunos utilizaban su velocidad para poder protegerse de los
depredadores mientras otros lo hacían con su cuerpo, formado por unas
estructuras muy gruesas y casi imposibles de atravesar. Existían dinosaurios
con cuernos, con picos, con crestas, con huesos e incluso con plumas.
UNA VARIEDAD ENORME. ·
Características de los dinosaurios ·
Extinción de los dinosaurios ·
Y SI LOS DINOSAURIOS NO SE HUBIERAN
EXTINGUIDO Características de los dinosaurios Los dinosaurios no se
arrastraban sino que caminaban, en su gran mayoría, de forma erecta. Tenían
además un agujero en la zona de su cráneo ubicada entre las cuencas de los ojos
y las fosas nasales, tenían vértebras sacras en la pelvis y sus extremidades
estaban ubicadas bajo su cuerpo. Tenían también músculos en el húmero y en la
mandíbula y estructuras fuertes en las caderas, rodillas y tobillos para
poder moverse. Parece ser que los dinosaurios no controlaban la
temperatura de su cuerpo según el entorno, sino que utilizaban su propio
metabolismo y es por ello que podían calificarse, al contrario que los
reptiles, como animales con algo de sangre caliente. Los dinosaurios se
dividen principalmente en dos grupos según la estructura de la pelvis. Unos
la tienen como los reptiles y otros como las aves. También pueden dividirse
según sus hábitos alimentarios en carnívoros o herbívoros, aunque también
existían especies que consumían vegetales y diversos animales pequeños o
según si caminaban a dos o a cuatro patas. Existen diferentes formas para
agrupar a los dinosaurios según distintas características pero, principalmente
la forma de clasificarlos más interesante es la que distingue entre
saurisquios y ornitisquios atendiendo a la forma en que se proyectaba la
cadera de estos reptiles. Los saurisquios eran aquellos
dinosaurios que contaban con un tipo de cadera conocida como cadera de
lagarto. Esto quiere decir que tenían el hueso púbico hacia adelante, justo
como los lagartos. Este tipo de seres vivos surgieron en el Triásico. Los que
no eran aves se extinguieron en el Cretácico pero los que eran aves son considerados
como los antepasados de los pájaros actuales. Dentro de los saurisquios
podían encontrarse dinosaurios que eran carnívoros o algunos herbívoros de
tamaño gigantesco. Los ornitisquios eran los
dinosaurios que tenían el tipo de cadera de ave. Vivieron entre el final del
Triásico y el Cretácico y tenían una especie de cadera en la que el pubis
apuntaba hacia atrás. Esto les hace similares a las aves actuales aunque cabe
reseñar que éstas no derivan de este tipo de dinosaurios, sino que más bien
están emparentadas con los saurisquios. Todos estos dinosaurios eran
herbívoros y vivían en manadas muy grandes. Incluso algunos de estos tipos de
seres vivos caminaban a cuatro patas, utilizando las traseras para
desplazarse y su cuerpo era fornido, contando con cuernos y corazas para
protegerse, aunque se trataba de animales realmente pacíficos. Dinosaurios
voladores Los dinosaurios voladores han
sido difíciles de estudiar para los científicos puesto que han habido pocos
hallazgos arqueológicos entorno a este tipo de dinosaurios. Los dinosaurios
voladores eran de diferentes
tamaños y tenían formas muy variadas. Mientras algunos de ellos volaban otros
simplemente se limitaban a planear y anidar en zonas altas, poniendo huevos.
La vista de este tipo de animales era muy buena, para poder cazar con
facilidad y sobre todo se alimentaban de peces y de insectos. Existieron varias especies de
este tipo de dinosaurios voladores. El Pterodactylus vivió en el Jurásico y
se trataba de un animal de casi un metro de envergadura, con una especie de
cresta en la cabeza, del que se intuye que probablemente volaba muy bien y
contaba con una buena dentadura que le permitía ser un buen cazador. El Scaphognathus vivió también
en el Jurásico, y con una envergadura similar al anterior, algunas
investigaciones indican que vivió y voló sobre lo que actualmente es Europa,
así como se cree que tenía una curiosa boca grande en forma de bañera. El Pteranodon fue un tipo de
dinosaurio que habitó la tierra durante el Cretácico y se cree que fue uno de
los dinosaurios-aves más grandes que existieron, con casi dos metros de
envergadura. Estos animales volaban probablemente muy bien y muy rápido, y
aunque no tenían dientes, seguramente fueron unos grandes cazadores que se
alimentaban sobre todo de peces. Por último, el Preondactylus
fue un tipo de dinosaurio que vivió durante el final del Triásico. Se trató
de un ser vivo pequeño, quizá incluso más que una paloma actual, con dientes
pequeños y eficaces con los que cazaba a sus pequeñas presas, y unas grandes
capacidades y ligereza para volar rápidamente. Dinosaurios
carnívoros Los verdaderos
depredadores entre los dinosaurios
fueron los carnívoros como el famoso Rex, que por sorprendente que parezca,
no fue realmente el depredador más grande de su período. Los
dinosaurios carnívoros estuvieron en la tierra durante 150 millones de años
por lo que el número de especies carnívoras es grande. Los carnívoros, que
eran depredadores o bien consumían carroña, se pueden dividir en diferentes
grupos según el tipo de animales que consumían o como cazaban. En primer lugar, los omnívoros son aquellos
que comían plantas, animales y también huevos de otros animales. Destaca
sobre todo el Oviraptor, el dinosaurio que se cree consumía más huevos de
otras especies. Los carroñeros solían alimentarse de cadáveres, de lo que no
se comían otros depredadores o de animales que morían por causas naturales.
Destaca el Dilophosaurus, aunque es un
grupo amplio. Los cazadores en manada eran
aquellos que atacaban en grupo a herbívoros algo grandes. Atacaban de forma
conjunta y letal a su presa, clavándole sus dientes y garras y consiguiendo
así que no pudiera escapar. Por otro lado, los dinosaurios más grandes y
temidos, como el conocido Tyrannosaurus Rex, utilizaban la emboscada para
atrapar a sus víctimas. Según su tamaño incluso las engullían enteras, pero
sino, los mordían hasta matarlos y después los iban comiendo poco a poco. Dinosaurios marinos Los dinosaurios marinos fueron
aquellos que habitaban el mar durante la prehistoria. Diversos estudios
concluyen que los dinosaurios marinos fueron incluso más feroces que los
terrestres aunque esto no se puede llegar a saber con exactitud. Los animales
que vivían en el mar o que caían al agua podían ser presas de estos depredadores
rápidamente y sin contemplaciones por parte de los carnívoros dinosaurios
marinos.
El otro ejemplar era el Kronosaurus. Este
dinosaurio marino era muy agresivo y se cree que habitó la zona de América
del Sur y de Australia hace ahora unos 100 millones de años. Con unos doce
metros de tamaño, dentro de él considera que cabían casi dos personas.
Algunos estudios consideran que estos animales dejaban sus huevos en tierra
firme, donde ningún tipo de animal terrestre se atrevía a atacarles puesto
que contaban con unos colmillos extremadamente afilados, así que de recibir
algún ataque podrían defenderse comiéndose rápidamente a sus atacantes, que
pasarían a ser sus víctimas Extinción de los dinosaurios Los dinosaurios se extinguieron
hace 65 millones de años, en la frontera entre los períodos Cretácico y
Terciario. Cuál fue la causa que los hizo desaparecer de la faz de la Tierra,
es un tema que ha sido motivo de polémica durante muchos años en la comunidad
científica internacional. No existe una sola teoría que explique de manera
coherente todas las interrogantes que se han planteado de este suceso, aunque
sí existen algunas que han prevalecido y se consideran las de mayor
credibilidad en la actualidad. El consenso general se ha erigido
alrededor de dos hipótesis fundamentales: el impacto de un meteorito gigante
y un período de gran actividad volcánica. Ambas intentan explicar la gran
extinción ocurrida en el Cretácico, que acabó con el 70% de las especies
vivas del planeta, incluyendo todos los dinosaurios no aviarios, tiburones y
la mayor parte de la vegetación de la época. ¿IMPACTO DE UN METEORITO
GIGANTE? La primera de las hipótesis plantea que un
gran meteorito proveniente de un asteroide o un cometa impactó la Tierra hace
65 millones de años, desencadenando violentos cambios climáticos que
derivaron en el fin del reinado de los
dinosaurios. Descubrimientos recientes apuntan a que el impacto ocurrió en lo
que hoy se conoce como la Península de Yucatán, en México, creando el cráter
submarino de Chicxulub que posee unos 200 km de diámetro. Se supone que durante las
primeras horas tras la caída del meteorito, gran parte del territorio que
comprende América del Norte y del Sur quedó completamente devastado por el
fuego. Las temperaturas aumentaron de manera drástica en un período muy breve
de tiempo, lo que trajo como consecuencia que gran parte de los dinosaurios
murieran quemados. Los efectos medioambientales
que siguieron al impacto se consideran que fueron incluso más letales que el
propio fuego inicial. Una gigantesca nube de polvo y residuos fue lanzada a
la atmosfera y cubrió por completo la Tierra durante varios meses, sin dejar
pasar la luz del sol. La mayor consecuencia fue un invierno devastador, donde
la temperatura superficial de la Tierra descendió hasta niveles incompatibles
con la vida. Solo fueron capaces de sobrevivir los pequeños mamíferos y las
aves, que pudieron esconderse y alimentarse de los insectos y las plantas en
descomposición. Esta teoría se sustenta en que los
estudios de las capas terrestres que se corresponden con ese período de
tiempo, reflejan una sustancia conocida como Iridio, que se encuentra en
niveles muy altos en objetos extraterrestres. Este estrato se ha encontrado
en todo el planeta, en la tierra y en los océanos, lo que ha conducido a
pensar que se esparció luego del impacto del meteorito. Además del inmenso cráter
submarino de Chicxulub, también se han encontrado otros cráteres más pequeños
(entre 25 y 30 km) en diversas partes del mundo. En una región de Ucrania se
encontró el llamado cráter de Boltysh, mientras que en el mar del Norte se
descubrió el cráter de Silverpit. Estos hallazgos apuntan a que se pudo
tratar de múltiples impactos de asteroides, cuyas colisiones provocaron
también múltiples terremotos, maremotos y otros desastres naturales. ¿PERÍODO DE GRAN ACTIVIDAD
VOLCÁNICA? Se ha logrado descubrir que
también hace aproximadamente 65 millones de años, hubo un período de gran
actividad volcánica. Esto ha dado lugar a la segunda hipótesis de relevancia,
que postula que la causa de la extinción de los dinosaurios fueron las
masivas cadenas de erupciones volcánicas ocurridas en la meseta india del
Decan. Un escenario como este también pudo haber derivado en una gran nube
cubriendo los cielos y privando a la Tierra de la energía de sol, provocando
finalmente un enfriamiento global y lluvia ácida. La mayor evidencia que soporta
esta teoría es la presencia de alrededor de 1.300 km² de lava en la meseta,
depositadas al finalizar el Cretácico. Como en el núcleo de la Tierra también
se encuentran grandes concentraciones de Iridio, este pudo haberse extendido
a través del magma que brotó en enormes torrentes sobre una gran parte de la
superficie de la India. Como se ve ambas hipótesis son
meritorias y han aportado pruebas que las respaldan. Algunos científicos han
optado por unificarlas, planteando que ambas pueden haber contribuido a la
extinción de los dinosaurios. Según esta fusión de teorías pudo ocurrir que
uno de los asteroides desencadenara las múltiples erupciones del Decán. Estas
erupciones volcánicas, unidas al estrago de los múltiples impactos de
asteroides en el planeta, fueron las causantes de un daño irreversible para
la vida terrestre. ¿CAMBIOS CLIMÁTICOS GRADUALES? Otras de las preguntas que se
han planteado los paleontólogos y que aún se encuentra en el tintero, es
cuánto tiempo tardaron en extinguirse estos enormes reptiles. Las lecturas de
los registros fósiles que se han recuperado durante décadas, apuntan a que la
extensión debió durar cerca de diez millones de años. Pero estas conclusiones
no se ajustan a la teoría del impacto, que en cambio sugiere que la gran
mayoría de los dinosaurios murieron de manera inmediata o en un breve período
de tiempo. Esto ha dado lugar a otra de
las teorías aceptadas, aunque no tan defendidas como las anteriores. La
teoría de los cambios climáticos plantea que la extinción pudo haber sido
provocado por un cambio gradual del clima y del nivel del mar, durante miles
de años. Esta teoría se apoya en algunos datos que apuntan a que en el
Cretácico pudieron existir una gran cantidad de terremotos, maremotos,
cataclismos y descenso en las temperaturas. Pero a pesar de que la tierra ha
tenido diversos cambios climáticos de este tipo desde su creación hasta nuestros
días, no existe evidencia de ninguno tan letal como para acabar con todos los
grandes dinosaurios. Lo cierto es que aún se siguen
estudiando los restos fósiles en búsqueda de respuestas que apoyen cualquiera
de estas teorías y aclaren todas las interrogantes que aún existen sobre la
gran extinción Y SI LOS DINOSAURIOS NO SE
HUBIERAN EXTINGUIDO… Si los dinosaurios no se
hubieran extinguido, realmente no se sabe como hubieran evolucionado, pero no
del todo imposible que caminaran en posición vertical de manera bípeda y que
vivieran en grandes grupos, de hecho algunos ya lo hacían. Del análisis detallado de su
estructura cerebral, parece que poseían una visión buena e incluso podrían resolver cuestiones
complejas.
Otra pregunta interesante es si
los humanos hubiéramos aparecido y evolucionado a nuestro estado actual y
pudiéramos vivir en armonía con los dinosaurios. Todo parece indicar que es poco
probable que la mayoría de los mamíferos modernos pudieran haber evolucionado,
con nosotros, la situación es menos clara, ya que actualmente no conocemos a
un dinosaurio que haya logrado adaptarse a un estilo de vida arborícola, que
es donde, por supuesto, la mayoría de nuestros antepasados vivieron y donde
nuestros parientes más cercanos todavía viven en la actualidad. En el caso de nosotros los
primates, no fue tan crucial la extinción de los dinosaurios para que
pudiéramos evolucionar, sino la evolución de la floración de árboles frutales
que se produjeron durante el período cretáceo. Sin una fuente de alimento
importante tanto de frutas como flores, es muy poco probable que nosotros
hubiéramos evolucionado nuestros ojos orientados hacia adelante, nuestras
manos con pulgares, nuestros cerebros ágiles y la visión de las tonalidades
de los colores, algo esencial para seleccionar frutas coloridas y maduras en
la penumbra verde de la selva. Pero imaginemos que de alguna
manera, logramos evolucionar en un mundo dominado por los dinosaurios. ¿Cómo
podríamos interactuar con ellos? Bueno, es muy probable que de la misma
manera que lo hacemos con los animales que comparten nuestro mundo hoy en
día. Por supuesto, algunas cosas
serían diferentes. Por ejemplo, en la ausencia del ganado de mamíferos, no habría
tal cosa como los productos lácteos o la lana, pero probablemente
utilizaríamos la piel de dinosaurio como sustituto de muchos materiales
actuales, además de que los protoceratops, por ejemplo, eran del tamaño de un
cerdo, produciendo grandes
cantidades de carne y huevos. |