La salud íntima
Es el estado de bienestar de los genitales externos con el cual se
mantienen las condiciones fisiológicas adecuadas para la edad de la mujer u hombre, que le permiten
tener una vida sexual satisfactoria y estar libre de síntomas incómodos tales
como: picor, escozor, sequedad, dolor, incontinencia, infecciones de orina,
entre otros.
La mujer
El interés que tienen las mujeres por el
cuidado, bienestar, aspecto, higiene y salud íntima femenina viene ganando
importancia desde hace varios años.
En la actualidad, hay herramientas, incluso
farmacéuticas, que ayudan a proteger, restaurar y reacondicionar genitales
externos, optimizando la calidad de los tejidos, previniendo además infecciones
y patologías propias del área íntima, Hay tratamientos más específicos e
innovadores (fototerapia láser, hidratantes e implantes de ácido hialurónico
multifuncionales y regeneradores, nuevas moléculas no hormonales pero con el
mismo efecto) que junto al soporte de los tratamientos clásicos (adecuada
orientación sobre hábitos y conductas, estrogenoterapia vaginal, fisioterapia)
nos permiten individualizar cada caso como corresponde.
Recomendaciones para la higiene íntima de la mujer
Las zonas íntimas femeninas tienen unas
características propias, que hacen que su cuidado e higiene sean diferentes a
los de otras partes del cuerpo.
Las zonas íntimas femeninas tienen unas
características propias, que hacen que su cuidado e higiene sean diferentes a
los de otras partes del cuerpo;
1. Utilizar productos que contengan agentes limpiadores neutros que no alteren
el pH de la mucosa genital y no causen irritación ni sequedad.
2. Moderar o evitar el uso de desodorantes íntimos. Además de ser
potencialmente irritantes y alergénicos, pueden enmascarar un síntoma, el mal
olor, que podría ser indicio de una afección que precise tratamiento.
3. Evitar las duchas vaginales (salvo prescripción médica) porque pueden
eliminar microorganismos necesarios para proteger la vagina y provocar
sequedad. Basta con lavar los genitales de manera externa con agua o con un
jabón neutro o sin perfume.
4. No utilizar una esponja ni nada similar para limpiar la zona genital porque
puede resultar un nido de gérmenes. Se deben utilizar los dedos y pasarlos con
suavidad por los pliegues de los labios mayores y menores, y alrededor del
clítoris.
5. Es importante que la ropa interior se cambie a diario y se lave con
productos poco agresivos y se aclare correctamente. Emplear tejidos de algodón
y evitar en lo posible los sintéticos, para facilitar la transpiración.
6. Evitar pantalones y prendas íntimas excesivamente ajustadas, para que no se
produzcan rozaduras ni se acumule la humedad.
7. Durante la menstruación cambiar con frecuencia (no esperar más de 4–6
horas) las compresas o tampones. Escoge los que no lleven desodorante.
8. Lavar las manos y la zona genital antes y después de mantener relaciones
sexuales.
9. Limpiar siempre la zona perineal de adelante hacia atrás para no arrastrar
gérmenes desde el ano hacia la vulva.
10. Cuidado con los rasurados de pubis, ya que pueden producir pequeños cortes
en labios y zonas cercanas.
El hombre
Casi siempre que hablamos de salud intima
pensamos en mujeres pero esto no es ni debe ser así. El hombre también debe aplicar
escrupulosamente una serie de criterios y normas para su higiene, bienestar y
salud.
La higiene íntima es un hábito que tanto
hombres como mujeres deben prestar especial atención, ya que muchas veces se
peca de realizar una limpieza básica y general sin lograr una completa higiene
de la zona genital.
Muchos hombres suelen lavar el pene y los
testículos con agua y jabón, sin embargo olvidan higienizar otras zonas como la
cabeza del pene y el escroto. La zona genital masculina comparte canal con el
sistema urinario (orina) lo que implica que está expuesta a humedad pudiendo
provocar la aparición de hongos, sensación de quemazón, enrojecimiento,
hinchazón… por ello es importante realizar una correcta higiene de los
genitales masculinos.
Recomendaciones para la higiene íntima del hombre.
Los 6 consejos básicos para una completa
higiene íntima masculina serían:
1. Lavar los genitales a diario: pene, ingles, escroto y testículos. Aclare la
zona con abundante agua y elimine todo resto de jabón para evitar posibles
escozores.
2. Las personas sin circuncisión, echar suavemente el prepucio hacia atrás
(sin forzar) y limpiar con un gel íntimo especial la zona sin lastimar la zona.
También lavar el prepucio.
3. Se recomienda lavar tus genitales tras mantener relaciones sexuales como
tras orinar, con el fin de eliminar cualquier tipo de bacteria en el pene.
4. En caso de padecer un exceso de sudoración en la zona, aplicar talco para
evitar la aparición de hongos en la zona.
5. Seca la zona con compresas o una toalla especial para la zona y utiliza ropa interior de algodón.
6. Evita aplicar lociones o perfumes en el área.
Estos son sólo algunos consejos básicos para mantener tu zona genital
limpia y sana.