La osteoporosis (hueso poroso) es una enfermedad en la que
se va perdiendo masa ósea y el hueso se vuelve más poroso, delgado y frágil,
resistiendo peor los golpes y rompiéndose con facilidad. ¿Es frecuente? Si. Entre el 30 y el 50% de todas las mujeres
postmenopáusicas están afectadas de osteoporosis. ¿Quién tiene mayor riesgo de padecerla? Existen múltiples factores de riesgo que aumentan las
posibilidades de padecer osteoporosis:
El tratamiento más eficaz de la osteoporosis es la
prevención. Si nos fijamos en los referidos factores de riesgo, nos daremos
cuenta de que hay algunos de ellos inevitables (raza, sexo, edad, etc.) pero
existen muchos factores sobre los que podemos actuar para intentar evitar o
al menos retrasar la aparición de la osteoporosis. 1.
Ejercicio físico El ejercicio físico, adecuado a la edad y características
de cada persona, practicado de forma regular, es muy importante para mantener
los huesos sanos. No
debemos olvidar que ...."Los huesos, si no se usan, se pierden". 2.
Dieta La dieta
debe contener cantidades suficientes de Calcio, Fósforo, Vitamina D, Lactosa
y Fluor. El aporte
de calcio es esencial para mantener los huesos fuertes y saludables durante
toda la vida. En determinadas épocas, crecimiento, embarazo, menupausia, las
necesidades de calcio son mayores.
En la
dieta habitual, la leche y los derivados lácteos (queso, yogur, natillas,
helados,...) así como algunos frutos secos (almendras y avellanas) son las mejores
fuentes de calcio. En la
práctica, lo cierto es que alimentos ricos en calcio suelen consumirse de
forma deficitaria en la dieta diaria. Cuando la dieta habitual no aporta el
calcio necesario, debe recurrirse a los suplementos. En este caso será su
médico quien mejor podrá orientarle sobre el tipo de suplemento en calcio más
indicado para Vd. así como la dosis, forma de administración y tiempo de
tratamiento. En las
mujeres menopáusicas, además de este suplemento de calcio, puede ser muy
beneficioso el llamado Tratamiento Hormonal Sustitutivo que indicado y
controlado por su ginecólogo, se ha demostrado que es muy eficaz para
prevenir la pérdida postmenopáusica de hueso y también para prevenir
fracturas osteoporóticas. 3. Estilo de vida Además
de lo referente a la dieta y al ejercicio físico que acabamos de comentar,
hay diversos aspectos de la vida que deben de modificarse para prevenir la
osteoporosis como dejar de fumar o beber alcohol en exceso, y vigilar en la
vida diaria las posturas que se adoptan tanto en reposo como durante el
ejercicio. A continuación se esquematizan una serie de medidas posturales que
evitarán dolores y reducirán el riego de fracturas.
Dado que la osteoporosis se define como una disminución
de densidad de la masa ósea ("hueso poroso"), para saber si una
persona tiene osteoporosis debemos recurrir a un método que nos permita
valorar su masa ósea. En este
sentido, debemos advertir que, en contra de lo que muchas personas creen, las
radiografías normales que se hacen a una persona cuando presenta algún
traumatismo o algún dolor NO SIRVEN para hacer un diagnóstico precoz (en las
primeras fases) de la osteoporosis. Existen
varias formas de valorar o medir La
eleccción de uno u otro método, dependerá fundamentalmente de cuál sea el
disponible en cada centro sanitario. Si se dispone de ella, Este
alto nivel de precisión de la técnica DEXA, es importante clínicamente ya que
permite la utilización de mediciones seriadas para hacer el seguimiento de
los pacientes y ver su progresiva pérdida de masa ósea o la respuesta al
tratamiento de la osteoporosis. Existen
varios modelos de densitómetros basados en la técnica DEXA variando de unos a
otros según la parte del esqueleto que se estudia. Los
aparatos de última generación, como el disponible en nuestra Unidad de
Densitometría, estudian fundamentalmente partes distales del esqueleto como
huesos del antebrazo o falanges de los dedos. Con ello, manteniendo la misma
precisión y fiabilidad, se gana en rapidez y comodidad para el paciente con
repecto a los aparatos tradicionales que estudian la columna o las caderas.
Además, al ser menor tanto la región a estudiar como el tiempo necesario para
llevar a cabo el examen, se consigue también disminuir hasta niveles
prácticamente inapreciables la cantidad de radiación que recibe el paciente. Con
respecto a este aspecto debemos aclarar que la radiación recibida por la
persona que se someta a este estudio es realmente pequeña (inferior a 3 mR):
Para poder hacernos una idea, la dosis de la radiación que se recibe con el
aparato que disponemos en nuestra Unidad de Densitometría es 100 veces menor
que la recibida cuando se nos hace una radiografía de un diente o 16.000
veces menor que cuando se hace una radiografía de torax. Esta
mínima dosis de radiación es similar a la que se recibe cuando se está frente
a un simple monitor de ordenador o se realiza un viaje de avión. Existe
otra ventaja adicional de este tipo de Aparatos basados en el estudio de
huesos periféricos, que aunque sin duda es lo menos importante, no deja de
ser un aspecto valorable y es que, debido a su rapidez y el reducido tiempo
de operador necesario, permite disminuir sensiblemente el costo de la
exploración, de forma que el estudio con este tipo de aparatos supone un
costo menor de la mitad del de los aparatos existentes hasta ahora, basados
en el estudio de columnas y caderas. Así
pues, en nuestra Unidad de Densitometría disponemos de los medios técnicos
necesarios para poder realizar de una forma altamente fiable y precisa, a la
vez que con una gran rapidez y comodidad (sólo hace falta colocar
adecuadamente la mano del paciente en el aparato) la valoración de Tras
dicha valoración, se le proporcionará a la paciente un informe a fin de que
pueda entregarlo a su ginecólogo, quién, en función de los resultados
decidirá sobre la conveniencia o no de iniciar el oportuno tratamiento
preventivo. |