ICTUS
El infarto cerebral está entre las tres
primeras causas de fallecimiento en ambos sexos, siendo la principal causa en
mujeres y actualmente se ha convertido en la principal causa de discapacidad
en adultos,si bien es especialmente preocupante el incremento de su
incidencia en población más joven, como consecuencia de la existencia de unos
hábitos de vida poco saludables.
¿Pero, qué es un ictus? El
ictus o infarto cerebral consiste en una alteración en el flujo de sangre que
llega al cerebro. Hay dos tipos de ictus: -El
hemorrágico, en el que se produce un sangrado dentro del cerebro. -El
isquémico en el que un coágulo ocluye las arterias, impidiendo el flujo
normal de sangre. En
ambos casos la consecuencia final es la lesión de las células del cerebro, la
pérdida de neuronas. ¿Cuáles son los síntomas de
un ictus? Con
un comienzo brusco, desde pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo,
alteración del lenguaje o la visión, hasta descoordinación o incapacidad para
caminar. ¿Qué debemos hacer si
ocurre? Lo
primero es avisar a los servicios de
emergencias para realizar el traslado a un hospital lo antes posible. El
éxito del tratamiento y por tanto, de mejora del pronóstico, depende en gran
medida del tiempo hasta el inicio de la atención médica. ¿Cómo se trata un ictus? En
el caso del ictus isquémico el tratamiento consiste en intentar disolver el
coágulo y restablecer el flujo de sangre. Esto se puede conseguir con
tratamiento farmacológico dentro de las primeras cuatro horas y media desde
el comienzo de la sintomatología o mediante cateterismo, si este tratamiento
no es posible y con una ventana temporal algo más amplia. En
el caso de los ictus hemorrágicos lo más importante es el control de la
tensión arterial y la monitorización del paciente. Las primeras 24 a 48h son
claves para poder establecer el pronóstico, por lo que siempre que sea
posible, el paciente los pasará dentro de una Unidad de Ictus en los que se
ofrece una vigilancia y monitorización muy estrecha. ¿Cuáles son las causas de
un ictus? Un
mal control de tensión arterial, las cifras altas de colesterol, la presencia
de diabetes mellitus mal controlada, el tabaquismo y el estrés son las
principales causas. ¿Se puede prevenir? La diana
debe centrarse en la prevención primaria, y tras suceder, formar a los
pacientes y las familias, a través de escuelas de pacientes en los propios
centros sanitarios es otro de los elementos claves para reducir el riesgo de
nuevos episodios. ¿Cómo se recupera un
paciente con un ictus? Con
rehabilitación precoz. Y es clave para conseguir la mayor recuperación
funcional. Se describen secuelas prácticamente en la mitad de los pacientes,
por lo que aquí entra en juego el inicio de la rehabilitación neurológica
precoz. ¿En qué consiste la
rehabilitación neurológica? La
rehabilitación neurológica hace necesarios fisioterapeutas y terapeutas
ocupacionales para abordar problemas de movilidad, logopedas para los
trastornos del lenguaje y la deglución y neuropsicólogos para los problemas
cognitivos, que con frecuencia afectan a estos pacientes. Todos ellos junto
coordinado con el equipo médico
multidisciplinar. El
tratamiento rehabilitador neurológico se convierte en la clave para evitar
secuelas y prevenir la dependencia de todos los pacientes que han sufrido un
ictus |